El Aceite de Orujo de Oliva es un aliado en la salud cerebral gracias a su perfil nutricional único y sus compuestos bioactivos. Rico en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, este aceite contribuye a proteger el cerebro del estrés oxidativo y la inflamación, factores clave en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
En España, existen aproximadamente 800.000 personas con alzhéimer, y cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos, convirtiéndose en la principal causa de discapacidad en personas mayores. Descubre en este blog cómo el Aceite de Orujo de Oliva puede enriquecer tu dieta y favorecer tu bienestar cognitivo.
¿Qué es el Aceite de Orujo de Oliva?
El Aceite de Orujo de Oliva es un aceite vegetal obtenido a partir de la pulpa y otros componentes sólidos de la aceituna. Destaca por su composición en ácidos grasos pero, sobre todo por sus compuestos bioactivos, como el ácido oleanólico, el beta-sitosterol y el alfa-tocoferol, en los que profundizaremos más adelante. Estos componentes tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales están siendo investigadas por su potencial en la neuroprotección y en la prevención de enfermedades como el alzhéimer, contribuyendo así a la salud cerebral. Además, ocupa una posición destacada en el ranking nutricional del CSIC, lo que lo convierte en una opción interesante dentro de la dieta mediterránea.
Compuestos bioactivos que protegen el cerebro
El Aceite de Orujo de Oliva contiene, tal y como se ha mencionado, varios compuestos bioactivos que contribuyen a la salud cerebral, entre los que destacan:
- Ácido oleanólico. Con potentes propiedades antiinflamatorias, pero también antioxidantes, ayuda a prevenir los procesos inflamatorios y el daño oxidativo en el organismo.
- Beta-sitosterol. Este fitoesterol favorece la salud vascular y mantiene niveles saludables de colesterol en sangre, lo cual beneficia el sistema nervioso. Además, hay evidencias de que tiene también cierta actividad antioxidante y antinflamatoria
- Alfa-tocoferol. Como forma de vitamina E, actúa como antioxidante y protege las células cerebrales del estrés oxidativo, un factor relevante en el envejecimiento celular y en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
La microglía, un conjunto de células defensivas del sistema nervioso central, es clave en los procesos inflamatorios cerebrales. Su sobre activación está relacionada con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Por ello, cabe enfatizar que, los compuestos del Aceite de Orujo de Oliva han mostrado un efecto atenuante sobre esta activación, ayudando a reducir la inflamación.
Prevención del Alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas
La inflamación en el cerebro y el daño por estrés oxidativo son factores importantes en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Los estudios en colaboración entre ORIVA y el CSIC destacan que los compuestos del Aceite de Orujo de Oliva pueden ayudar a reducir estos procesos, favoreciendo la protección de las células cerebrales. Investigaciones realizadas en el Instituto de la Grasa del CSIC han mostrado que el Aceite de Orujo de Oliva reduce la producción de citoquinas inflamatorias (IL-6, IL-1β, TNF-α) en un rango del 50 al 95%, lo que podría contribuir a una disminución de la inflamación cerebral.
Las investigaciones del Instituto de la Grasa – CSIC sobre el potencial del Aceite de Orujo de Oliva para la salud
El Instituto de la Grasa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en colaboración con ORIVA, están realizando estudios sobre los efectos del Aceite de Orujo de Oliva en relación con la neuroprotección y el alzhéimer. En estos estudios, se ha trabajado con células de microglía de ratón, que fueron estimuladas con sustancias inflamatorias para provocar una respuesta y luego tratadas con componentes del Aceite de Orujo de Oliva. Los resultados indican una reducción significativa en los marcadores inflamatorios como la IL-6, lo cual apoya la teoría de que estos compuestos podrían tener beneficios en la prevención de la neuroinflamación.
Cómo incorporar el Aceite de Orujo de Oliva en tu dieta
El Aceite de Orujo de Oliva es un ingrediente versátil y valioso en la cocina que se puede utilizar de múltiples formas para enriquecer nuestras comidas. Su obtención como subproducto de la producción de aceite de oliva a partir de la aceituna, no solo lo convierte en una opción interesante desde el punto de vista ambiental, sino que también asegura que aprovechemos al máximo este recurso.
Gracias a su estabilidad a altas temperaturas, el Aceite de Orujo de Oliva es especialmente adecuado para frituras y asados, permitiendo preparar una variedad de platos sin preocuparse de que el aceite se degrade. También puede emplearse como aderezo en ensaladas o para aliñar verduras, realzando su sabor y textura. Además de añadirlo a platos fríos, como legumbres y pastas, o usarlo para cocinar sopas y guisos, mejorando no solo el sabor, sino también el valor nutricional de las comidas.
Añadir Aceite de Orujo de Oliva en la dieta diaria es una forma excelente de aprovechar sus beneficios para la salud y contribuir a un estilo de vida alineado con los principios de la dieta mediterránea.
