Situaciones extraordinarias necesitan respuestas extraordinarias. Toda la cadena agroalimentaria – agricultores, ganaderos, pescadores, industria y distribución – está trabajando de manera ejemplar para garantizar el suministro a los consumidores en estos días tan complicados. Despejando algo de incertidumbre y contribuyendo a la tranquilidad, no solo con hechos, sino con mensajes cercanos que nos repiten “estaremos al pie del cañón” trayendo algo de sosiego a los hogares.
Un esfuerzo conjunto al que suman su compromiso y responsabilidad todas las empresas vinculadas al Aceite de Orujo de Oliva. Extractores, refinadores, envasadores y distribuidores mantienen la actividad de manera incansable, con el doble objetivo de proteger a sus trabajadores y cubrir necesidades alimentarias y medioambientales esenciales.
Ahora más que nunca, nuestra capacidad de resurgir ante la adversidad está al servicio de toda la sociedad. Todo el tejido empresarial, que aglutina a cerca de 15.000 trabajadores, está volcado en seguir siendo ese eslabón esencial de la actividad oleícola española.
El sector orujero es consciente de que la emergencia sanitaria es solo el comienzo de una carrera de fondo que se extiende en el tiempo sin horizonte definido. Desde esta perspectiva, la unión del sector que ejemplifica la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva, ORIVA, se refuerza para responder a esta crisis, ahora y en las fases sucesivas de recuperación, donde será necesario impulsar los sectores más castigados, algunos especialmente vinculados con nosotros, como la hostelería y la restauración.
GRACIAS a todos los trabajadores y empresas del sector y la distribución agroalimentaria por su esfuerzo y compromiso.
Si nos queda alguna certeza en estos días es que este virus ¡lo paramos UNIDOS!