alitas de pollo fritas crujientes
Tipo de receta: Frituras y Confitados , Cocina: Cocina Americana

El pollo es un alimento que se puede consumir de infinidad de maneras: asado, empanado, frito, en ensalada, en wok… Y en concreto las alitas de pollo son una preparación muy popular, sobre todo para disfrutar como entrante o tapa.

Hoy te llevamos una ración de alitas de pollo fritas a la mesa. Una receta fácil con la que conseguir un acabado crujiente por fuera y jugoso por centro. Fácil, rápido y con el éxito asegurado. Para compartir con amigos o en familia, y también ideal para los más pequeños de la casa.

Características :

  • Nivel de dificultad: 2
  • Tiempo de preparación: 30
  • Número de raciones: 3

¿Por qué usar Aceite Orujo de Oliva para freír platos como estas alitas de pollo?

Uno de los pequeños placeres gastronómicos es disfrutar de una buena fritura. Y si hablamos de fritura, hablamos de Aceite de Orujo de Oliva.

Con una buena técnica, el Aceite de Orujo de Oliva es el mejor aliado para conseguir una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro. Recuerda que los dos consejos básicos son echar una cantidad abundante de aceite que cubra bien el producto en la sartén o la freidora y calentar a la temperatura adecuada, 180ºC. Si el Aceite de Orujo de Oliva funciona también en fritura, es precisamente por su resistencia a las altas temperaturas y a la oxidación.

Pero lo más importante es que es un aceite que viene del olivar y que nos asegura la calidad nutricional que buscamos a la hora de cocinar y cuidar nuestra alimentación. ¿Más razones? Su precio es más accesible y además su durabilidad lo hace más rentable, con lo que también supone un ahorro para en la cesta de la compra.

Tenemos el aceite y las alitas, ¿Qué otros ingredientes necesitas?

Ingredientes para Alitas de pollo fritas :

  • Aceite de Orujo de Oliva
  • 500 g de alitas de pollo
  • 2 dientes de ajo
  • ½ cucharadita de sal
  • ¼ cucharadita de pimienta
  • 70 g de harina común
  • 25 g de almidón de maíz
  • ½ cucharadita de sal
  • ¼ cucharadita de levadura química
  • ½ cucharadita de cebolla seca molida
  • ½ cucharadita de ajo seco molido
  • ¼ cucharadita de jengibre molido
  • ¼ cucharadita de pimentón
  • ¼ cucharadita de nuez moscada
  • ¼ cucharadita de pimienta negra
  • ¼ cucharadita de azúcar
  • Cayena (opcional para la versión picante)
  • 50 ml de agua

Manos a la obra para conseguir unas perfectas alitas de pollo:

  1. Coloca las alitas en un recipiente cómodo para manipular las piezas y sazona con una mezcla de ajo bien machacado, sal y pimienta, masajeando cuidadosamente con las manos para que todos los elementos se integren y se adhieran bien, ya que serán gran parte de la base del sabor.
  2. Prepara otro recipiente, a poder ser cóncavo (por ejemplo, un bol) y coloca los ingredientes en polvo: la harina, el almidón de maíz, la sal, la levadura y las diversas especias. Asegúrate de que están bien mezclados e integrados por igual. Después retira una tercera parte de la mezcla y déjala en otro recipiente para utilizar más adelante.
  3. En el recipiente principal, en el que hemos dejado los otros dos tercios de la mezcla de especias, añade paulatinamente agua mientras revuelves con movimientos envolventes, así nos aseguraremos de que no se forman grumos indeseados y que todos los ingredientes se mezclan a la perfección.
  4. Cuando ya tenemos esta masa lista, sumergimos con delicadeza una a una las alitas de pollo asegurándonos que se cubren totalmente. Una vez empapadas en la masa, las pasamos por la harina que hemos reservado anteriormente consiguiendo un completo rebozado de la alita.
  5. Llegamos al momento clave: escoge un recipiente de tu gusto apto para freír, llénalo con abundante Aceite de Orujo de Oliva y déjalo que se caliente hasta 180ºC. Una vez alcanzada la temperatura ideal, introduce las alitas para freír durante 10 minutos, vigilando que la temperatura no suba en exceso y que las alitas estén cogiendo el color dorado propio de una buena fritura con Aceite de Orujo de Oliva.
  6. Una vez fritas las piezas, déjalas sobre un papel absorbente según las vas sacando del fuego para retirar el exceso de aceite. Solo queda acompañar de tu salsa preferida, y… ¡a disfrutar”

Un tip extra

Recuerda consumir las alitas antes de que se enfríen. Los alimentos fritos, al perder temperatura, retienen la grasa, perdiendo ese delicioso “crunchy” que nos proporciona freír con Aceite de Orujo de Oliva.

Visualiza el paso a paso en vídeo

Si lo prefieres, puedes consultar cada paso en este vídeo.