¿Sabías que una de las áreas de trabajo de ORIVA es la investigación? Desde la creación de la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva en 2015, la I+D constituye un área estratégica a la que dedica gran parte de sus recursos.
Gracias a esta apuesta, la ciencia del Aceite de Orujo de Oliva ha avanzado de manera muy significativa en los últimos años, pasando del vacío bibliográfico inicial a una nutrida recopilación de referencias científicas en la actualidad, publicadas en revistas científicas de relevancia internacional.
El común denominador de los estudios realizados es la composición nutricional del Aceite de Orujo de Oliva. Siendo una de las categorías de aceite provenientes del olivar, comparte el perfil de ácidos grasos con los aceites de oliva, pero, además, su proceso de obtención, le confiere propiedades que le son exclusivas. De esta manera, se caracteriza por su grasa preferentemente monoinsaturada y con un elevado contenido de ácido oleico (hasta el 80%).
Los positivos efectos de esta composición han quedado reflejados en las investigaciones llevadas a cabo por el Instituto de la Grasa (IG) y el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que aportan evidencias sobre su interés nutricional y rendimiento en fritura; aplicabilidad en repostería, así como efectos en salud cardiovascular y prevención de alzhéimer.
En este sentido, ORIVA ha confiado el grueso de su labor en investigación al CSIC como institución referente en este ámbito en nuestro país. De tal manera que los principios que guían el trabajo en el área de I+D sean la independencia, el rigor y la continuidad.
