cromesquis
Tipo de receta: Frituras y Confitados , Cocina: Cocina Europea

Cromesquis, una receta de origen polaco

¿Sabes qué son los cromesquis? Los cromeskis o cromesquis son una receta originaria de Polonia. Muy parecidos a las croquetas, pero envueltos en una pasta salada antes de freír en abundante aceite. Perfectos como entremés, admiten múltiples variantes para la cobertura y el relleno.
En esta receta te proponemos un rebozado a la cerveza con salsa Orly por fuera. Y por dentro, un relleno de boletus y jamón. ¡Una combinación irresistible!
Según la temporada o si quieres practicar la cocina de aprovechamiento, puedes optar por otros rellenos, como pollo, verduras, quesos… Los cromesquis admiten tantas posibilidades como las croquetas.

Características :

  • Nivel de dificultad:
  • Tiempo de preparación:
  • Número de raciones:

¿Por qué con Aceite de Orujo de Oliva?

El truco para lograr una envoltura crujiente y un interior esponjoso está en la elección del aceite. El Aceite de Orujo de Oliva es una apuesta segura por su calidad y buen resultado en fritura. Con el aceite bien caliente (180º) y cubriendo totalmente los cromesquis, el Aceite de Orujo de Oliva será un gran aliado para conseguir el punto deseado tanto por fuera, como por dentro.

Ingredientes para Cromeskis de boletus o croquetas de setas :

  • 120 ml de Aceite de Orujo de Oliva
  • 120 g de harina + 140 g de harina (para la salsa)
  • 800 ml de leche entera
  • 200 g de caldo de jamón (o hervimos la leche con el hueso de jamón y dejamos infusionar)
  • 150 g de mezcla de setas con boletus
  • 80 gr de jamón en daditos
  • 2 dientes de ajo
  • Sal, pimienta y nuez moscada
  • 1 lata de cerveza (sin alcohol, si es para niños)
  • 1 sobre de levadura
  • Colorante alimentario

Receta de cromesquis paso a paso

  1. Picamos el ajo y troceamos los ingredientes de la mezcla a base de setas y boletus.
  2. En una sartén, añadimos el Aceite de Orujo de Oliva, en cantidad suficiente para cubrir el fondo, y añadimos el ajo. Una vez que este haya adquirido un todo dorado, añadimos la mezcla de setas con boletus y la salteamos.
  3. En otra sartén, volvemos a añadir Aceite de Orujo de Oliva cubriendo todo el fondo y añadimos la harina. Con ayuda de unas varillas, hacemos una roux, y sin dejar de remover para que no se queme, tostamos la harina.
  4. Añadimos a esta mezcla la leche y el caldo calientes y removemos con las varillas rápidamente antes de que empiece a ligar para evitar posibles grumos. A continuación, bajamos el fuego al mínimo y añadimos los trocitos de jamón, la mezcla de boletus, la pimienta, la sal y la nuez moscada. Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén incorporados y seguimos removiendo.
  5. Cuando veamos que la masa, al mezclarla, se separa de la olla, la vertemos en un recipiente grande, tapándolo con papel film y lo dejamos enfriar durante 8 horas.
  6. Es el momento de preparar la salsa con la que vamos a rebozar nuestros cromesquis. Para ello, vertemos en un bol la cerveza. Con la ayuda de unas varillas vamos incorporando la harina, el sobre de levadura, el colorante alimentario y añadimos sal y pimienta al gusto. Finalmente, removemos bien para eliminar cualquier grumo que pueda formarse.
  7. Una vez que hayan pasado las horas de reposo y la masa se haya enfriado, utilizando dos cucharas, haremos bolitas con la mezcla, separándolas en un plato cuando tengan la forma deseada.
  8. Pasamos los cromeskis por la salsa Orly para después freírlos. Añadimos en una sartén Aceite de Orujo de Oliva de forma contundente para que los cromeskis queden totalmente cubiertos y calentamos el aceite a 180º antes de sumergirlos.
  9. Cuando veamos que los cromeskis se han dorado, los extraeremos de la sartén y los dejaremos reposar en papel absorbente para eliminar el posible exceso de grasa.

Emplatamos y ¡listos para comer!

¿Quién puede resistirse a una ración de croquetas? Lo mismo te ocurrirá con esta variante que traemos desde Polonia a tu mesa: cromeskis rellenos de boletus y jamón. El Aceite de Orujo de Oliva te ayudará a conseguir el punto deseado de fritura, con un acabado crujiente y dorado por fuera y una textura esponjosa por dentro. Si quieres seguir practicando la técnica de fritura, acompáñalos con unas patatas paja. ¡Un entremés irresistible!